Hacer un crédito para sus gastos de salud

A pesar de los reembolsos de la Seguridad Social, los gastos médicos son cada vez más caros. Si necesita una prótesis dental, cambiar de gafas o financiar honorarios adicionales, puede suscribir un crédito de salud para ayudar a controlar sus gastos.

¡La salud ante todo!

Los gastos médicos se están convirtiendo en una preocupación cada vez mayor. Las nuevas políticas de reembolso de la Seguridad Social y de las mutuas generan un aumento en el presupuesto de salud en los hogares. Sin embargo, las necesidades en materia de salud son de aquellas que no siempre se pueden prever y que requieren soluciones urgentes. Operación dental, colocación de prótesis auditivas, cirugía estética o reparadora, enfermedad de larga duración… El alargamiento de la esperanza de vida acentúa esta crisis. Es por eso que muchas personas ahora recurren a préstamos de salud para financiar los cuidados que les son indispensables.

El funcionamiento del crédito de salud

Al igual que el crédito de nacimiento o el crédito PACS, el crédito de salud se presenta como un crédito al consumo común, es decir, un préstamo personal no asignado, que el beneficiario puede utilizar según sus necesidades, sin presentar justificativo de sus gastos. Un presupuesto de salud es difícil de establecer: varía según los individuos y sus necesidades. Este crédito le permite cubrir todos los cuidados que le son necesarios. A usted le corresponde evaluar el monto que necesitará para asegurar el pago de sus gastos médicos, así como la duración del préstamo. Para ello, no dude en hacer una simulación de préstamo personal en línea y comparar el crédito personal de diferentes organismos.

Crédito de salud: ¿a qué precio?

El crédito de salud, funcionando como un préstamo personal clásico, su monto varía en función de sus necesidades. Asegúrese de comparar las tasas de interés practicadas por los diferentes organismos financieros para elegir aquel que ofrezca las tasas más interesantes. Como todo crédito al consumo, el plazo de reembolso puede variar de 3 meses a 8 años.